EN OTRA VIDA | TOM KAULITZ FANFIC
CAPÍTULO 3
Berlín nunca había brillado tanto.
Frente al Velodrom, la alfombra roja ardía bajo los flashes como una galaxia paralela. Cada paso que dábamos era una descarga eléctrica. Fans, prensa, cámaras, y esa sensación absurda de estar dentro de una película en la que tú eres la protagonista, pero todavía no sabes si vas a salir bien en la toma.
Kitty Panda llegó envuelta en un torbellino de luces. Shasha parecía salida de una editorial underground; Reven llevaba un traje negro de corte asimétrico que gritaba "poder"; Sky, fiel a su estilo cyberpunk, combinó plataformas con neón y cadenas. Yo... yo aposté por lo clásico: un vestido negro con transparencias sutiles, botas altas y maquillaje cargado en los ojos. Estilo Ciudad de Sombras, pero versión gala.
Nos llevaron a nuestras butacas justo antes de que comenzara la ceremonia. Filas delanteras. Y ahí fue cuando el corazón me dio un pequeño salto.
A mi derecha estaba Sky. A mi izquierda...
Tom Kaulitz.
Sí, Tom Kaulitz, el guitarrista de Tokio Hotel, con sus rastas recogidas, gafas oscuras y esa sonrisa torcida que parecía decir "sé que sabes quién soy".
—¿Eres t/n, no? —preguntó él, girando apenas la cabeza sin quitarse las gafas.
—Sí. Kitty Panda. Bueno, la vocalista. Tú eres... Tom. —Lo dije como si no lo supiera. Todos sabían quién era.
Asintió, casi aburrido, como si estuviera acostumbrado a la atención permanente.
—Vi su videoclip. El de Stadt der Schatten. Está... oscuro. Raro. Me gustó.
Me reí un poco.
—Eso lo tomaremos como un cumplido.
Hubo una pausa. La ceremonia comenzaba, pero el murmullo entre nosotros continuó.
—¿Y qué tal se siente estar nominada al lado de gente que lleva años en esto?
Lo pensé un segundo.
—Una mezcla entre surreal y terrorífico. ¿Y tú? ¿Ya te acostumbraste a que te reconozcan hasta en el baño?
Él se rió de verdad por primera vez.
—No. Nunca te acostumbras a los fans gritando mientras te lavas las manos.
Otra pausa. Esta vez más larga. Yo miraba el escenario. Él me miraba a mí.
—Pensé que serías más... no sé. Caótica. Rebelde. Tipo "no hablo con nadie y odio al sistema".
—Y yo pensé que tú serías un arrogante insoportable —le dije sin filtro, pero sonriendo. Él se rió otra vez.
—Touché.
El show comenzó. Las luces bajaron, el escenario estalló en color, y por unos minutos fuimos solo dos sombras entre miles. Pero algo cambió en ese pequeño cruce de palabras. No éramos iguales. No teníamos nada que ver. Y, sin embargo, algo se había abierto. Una puerta. Un puente. Una historia.
Reven me miró por encima de Sky y levantó las cejas con malicia. Yo fingí que no la vi.
Tom cruzó los brazos y se inclinó hacia mí.
—Te invito algo después, si sobrevivimos a esta locura —susurró, como si no importara nada.
—Solo si no me haces escuchar reggaetón —le respondí.
Él sonrió.
—Trato hecho.
Y así, entre aplausos, anuncios de premios y guitarras distorsionadas, la noche de la gala de Berlín empezó a volverse mucho más interesante.
La gala terminó entre aplausos, flashes y gritos que aún resonaban en los pasillos del Velodrom como ecos de otro mundo. Kitty Panda no se llevó el premio, pero nadie parecía preocupado por eso. Estar allí ya era una victoria. Una señal.
La noche no acababa. Afuera, una caravana de autos negros esperaba para llevarnos al after party oficial en un club privado del centro de Berlín. Las luces de la ciudad eran más brillantes de lo normal. O tal vez éramos nosotras las que ahora brillábamos distinto.
El lugar era un caos elegante: luces estroboscópicas, cócteles de colores imposibles y una playlist que alternaba The Killers con Depeche Mode. En una esquina, Reven y Shasha ya hablaban animadamente con Georg y Gustav; Reven soltaba carcajadas que rara vez se le veían fuera del escenario. Sky, como si lo hubiera hecho toda la vida, debatía sobre sintetizadores con Bill, el vocalista de Tokio Hotel, mientras ambos sostenían copas de vino blanco como si estuvieran en una reunión artística underground.
Y yo... yo estaba sentada en una esquina más tranquila del lounge, con Tom Kaulitz a mi lado, otra vez. Esta vez sin butacas numeradas entre nosotros. Solo una mesa baja, dos copas, y la música envolviendo la noche como una película sin guion.
—Tus amigas se están llevando bien con los míos —dijo Tom, mirando hacia el centro del salón.
—Lo noté —respondí, sonriendo—. Sky ya le ofreció a Bill colaborar en una canción. Le va a mandar loops esta semana.
Él se rió.
—Eso suena como algo que ella haría.
—¿Y tú? —pregunté, girándome hacia él—. ¿Siempre te escondes en las esquinas de las fiestas?
—Solo cuando hay alguien interesante con quien compartir la esquina —dijo, sin perder esa media sonrisa suya.
Rodé los ojos.
—¿Usas esa frase con todas las bandas nuevas?
—Solo con las que no me soportan a la primera —respondió, encogiéndose de hombros.
Ambos reímos. Y en esa risa, algo se aflojó. La incomodidad, las etiquetas, los estereotipos. Se desvanecieron con el humo artificial y el bajo de la música.
Mientras hablábamos, miré a mi alrededor. Shasha ya estaba sacando fotos con Gustav y apuntando ideas para un concepto visual conjunto. Reven le enseñaba a Georg uno de nuestros primeros demos grabados en un iPod antiguo. Y Sky... bueno, Sky se había adueñado del DJ por cinco minutos y había puesto Stadt der Schatten a todo volumen.
Tom levantó la ceja, sorprendido.
—¿Están poniendo su propia canción en una fiesta en la que están ustedes?
—¿Orgullo o egocentrismo? —dije, dándole un sorbo a mi trago.
—Brillante estrategia —respondió él, alzando su copa—. A su salud, t/n.
Chocamos las copas, y en el reflejo del vidrio, vi algo que no esperaba: un momento real, fuera de poses y fama. Solo personas compartiendo música, risa y algo parecido a futuro.
Y por primera vez en mucho tiempo, pensé que este mundo —tan enorme, tan rápido, tan brutal a veces— quizás tenía lugar no solo para nuestras canciones... sino también para nuevas amistades. Nuevos vínculos.
Quizás incluso algo más.
🎤🎸🎤🎸🎤🎸🎤🎸🎤🎸🎤🎸🎤🎸🎤🎸
Holi Holi, soy Milky, la creadora de este fanfic , en esta historia Sky y Raven son gemelas, aunque eso no importa mucho en la historia jsjsjsj. Por si no queda muy claro, T/n canta, Sky toca la guitarra, Raven el bajo y Shasha la batería. Espero que os guste la historia. CHAOOOOOO 💗
TAMBIEN ESTA EN WATTPAD LA CUENTA ES @miilkkyy
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